Viñedo ubicado en Lolol con manejo orgánico en estado silvestre de 80 años de
antigüedad perteneciente a familia Villalobos, el cual se mantiene sin ningún tipo
de poda y de secano. La característica distintiva del viñedo es su naturaleza
virgen ya que durante más de 40 años estas las parras de Cariñena han crecido
junto a la vegetación nativa Chilena.
Este viñedo es bastante diverso, y convive con flora y fauna nativas Chilenas
como culenes, maitenes, quillayes, espino y rosa mosqueta, entre otros, además
de ser una reserva ecológica. Nariz con un toque de moras silvestres y bayas de maqui elegantemente definidas. Taninos delicados y aterciopelados, suaves y redondos. En boca muestra una acidez amigable, con toques de cereza y fresa. Largo en boca.
Para acompañar carnes blancas a la parrilla, conejo, pasta y quesos franceses.
Mariscos y pescados en general.