Undurraga plantó estos viñedos en el centro de Colchagua hace más de 30 años, comenzó como un vino caracterizado por su concentración y madurez y los últimos años, basado en un trabajo de menor extracción, produce un tinto rico en frutas rojas, de una jugosa acidez. Aquí hay notas herbales y especiadas, característica de la variedad Carmenere, leves toques a chocolate amargo y nuez moscada, pero sobre todo ese lado fresco y crujiente de fruta roja.
Sus taninos son elegantes, maduros y redondeados, con buen cuerpo, cremoso, graso y largo en boca.
El vino fue envejecido por 16 meses en barricas de roble francés, donde un 30% corresponde a barrica nueva y el resto a 2° uso.
Es un vino que puedes guardar al menos 10 años.